CAPITULO 1.
A mi me toco, me toco estar en un casa de acogida hasta que llegaron ellos cuatro.
Cuando tenía cinco años la compañera de piso de mi madre la tiró de el,, porque ella no tenía trabajo y no hacia nada. Me acuerdo de aquel día con tanta claridad, Dios como me gustaría olvidarlo. La tiró por la mañana, porque acababa de llegar a casa despues de seguramente montarse una orgía (venia totalmente borracha), estubimosdando vueltas por la ciudad durante todo el día y cuando añocheció fuimos a casa de uno de sus "amigos" donde empezaron a drogarse... ¡delante de mi! Mi madre era un irresponsable y al final acabó... muerta, que es donde tenia que haber estado siempre.
Yo era muy parecida a ella en el caracter, cuando me interesaba decia una cosa y cuando no decia lo contrario. Pero esa noche cambié completamente, cuando vino la policia y me llevó a mi futura casa no hablaba, y pasaron algunos años antes de que yo volviera a hablar. La image de mi madre tomandose pastillas, haciendose rayas, fumando porros, bebiendo y casi haciendo el amor delante de mi, creo que me traumatizó.
Cuando volví a hablar me costaba mucho y las monjas de la casa de acogida se quedaron mas paradas que yo.
Intentaron mandarme con mi abuela pero no hubo resultado ella les dijo:
-Yo no queria a Roxane y menos voy a querer a la hija de esta. Busquen al padre de la niña, aunque no creo que lo encuentren, Roxane se acosto con medio mundo mientras estaba viva.
Esas fueron sus palabras y aunque mostraran desprecia habia algo que no me cuadraba en su mirada porque no dejó de mirarme un segundo. Mucho despues, descubrí el significa de eso, porque para mi, las personas eran como un libro habierto, lo único que me faltaba era prestar un poco mas de atención.
Mientras que los demás niños de la casa de acojida se burlaban de mi, yo los estudiaba, no me costó encontrar sus puntos deviles. Esto fué cuando llegé, por el hecho de que no hablara pero muy pronto se cansaron de molestarme, ya que yo mostraba indiferencia ante todas las cosas que me decían.
Me conbertí en a chica solitaria de la que todo el mundo pasa de ella menos sus padres, pero la diferencia era que yo no tenía padres, sólo me tenía a mi misma.
Cuando emezé a hablar volvieron los insultos.
-¡huy mira! La mudita a vuelto a hablar!
- ¿Y ahora que vas a hacer?¿Parlotear por los codos todo lo que no has dicho antes?
Y cosas mucho peores, pero yo sabía como contraatacar y humillarlos a ellos. Al final siempre acababan mal los que se metian conmigo.
También desarolle tecnicas delucha, si se puede decir así, ya que luchaba o sola o con la profesora de gimnasia que era un marimacho. Como era muy solitaria era silenciosa y a me deslizaba por los psillos como nadie podia hacerlo... si las monjas me hubieran dejado vestir de negro...
Un mundo en el que pensaba que nunca podria salir... y nunca pense que podria salir. Pero el 28 de agosto... el día de mi cumpleaños.