Die Schatten, Lauscher der Nacht

weno pues aqui os dejo el capi de esta semana, se que llega un poco tarde pero no he podido colgarlo antes, sorry sorry sorry!! espero que os guste...

Capitulo 4

La tarde libre le había sentado genial, estar un día sin el estrés del trabajo, ya no recordaba lo que era, aunque sabía que a partir de ahora estaría más atareada que nunca por la dichosa fiesta.

Se levanto como todos los días, a las 6 de la mañana. La oficina quedaba un poco lejos ya que ella viva a las afueras de la ciudad, aunque contaba con buena comunicación para llegar, apenas tardaba 40 minutos, y como la gustaba prepararse tranquilamente se reservaba una hora por la mañana para hacerlo sin prisas.

Llego a las oficinas, en la calle Friedenstrasse, a las 7.45am. Entro por las puertas grandes de cristal que daban a la calle, empujándolas con gran esfuerzo dado que pesaban mucho. Paso por delante del mostrador de recepción.

- Hola, que tal va el viernes? - dijo saludando a Jake, el guardia de seguridad del turno de la mañana
- Ey!!, por el momento bien, aunque es muy temprano todavía, no ha dado tiempo a que ocurra nada

Acto seguido sacó su tarjeta y la poso sobre el circulo rojo de la maquina de fichar, que automáticamente en cuanto leyó los datos, abrió la segunda puerta del edificio dándole paso a los ascensores.

- hasta luego, que tengas un buen día – dijo María despidiéndose del chico
- Igualmente señorita Domínguez

Una vez hubo atravesado la puerta, entro en el ascensor y sin mucho animo pulso sobre el número 14, planta en la que se encontraba su próximo destino, su mesa de trabajo.

Como cada día, sin excepción llegaba antes, por lo que al recorrer todas las mesas hasta llegar a su sitio, estas se hallaban desocupadas, sin nadie con quien intercambiar ni una palabra. Era entonces cuando tranquilamente preparaba todo, encendía el ordenador, abría su sesión, preparaba las carpetas de papeles llenos de informes que tenía que terminar y otros escritos que fuera a necesitar durante la jornada. Luego se dirigía al office a prepararse la taza de café que se tomaría a lo largo de la mañana.

Según iban transcurriendo los minutos la planta se iba llenando con todos sus compañeros que iban apareciendo y colocándose sus respectivos asientos. Cuando terminaron de llegar todos sus compañeros de equipo, María les llamo y les reunió para hablar del proyecto que tenían entre manos, la fiesta de cumpleaños. Como ya se lo habían aprobado, ahora les tocaba poner todo en marcha, es decir llamar a todas las empresas de catering y restauración, decoración, transporte y demás para ir concretando todo lo que seria necesario.

Estuvieron reunidos la mayor parte del día, el único parón que hicieron, fue la hora que tenían para comer, pero tras esta todos volvieron de nuevo a la sala de juntas a continuar planificándolo todo. Se repartieron el trabajo e indicando las distintas formas e ideas para poder hacerlo todo de la mejor y más rápida manera posible. Contaron y entre familiares, amigos, compañeros de trabajo y personas allegadas a ellos cuyos nombres habían sido escritos en la enorme lista que los hermanos les proporcionaron, podían afirmar que la fiesta seria para una media de unos 150 asistentes.

Una vez finalizada su reunión, María se quedó en la sala para terminar parte de los escritos que tendrían que presentar para justificar todos los medios que se requerían para la fiesta, así que allí se quedo con su portátil, el cual le había prestado la empresa para cuando se tenia que mover de su sitio, escribiendo incesantemente pilas y pilas de diferentes informes y permisos.

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El sol empezó a asomar entre las colinas, una pelota grande y brillante que nada tenia que ver con lo que en anteriores horas había ocurrido. María se desperezo, anoche estaba tan cansada que mientras esperaba para volver a su casa que se quedó dormida sobre aquel peñasco en el que se había sentado.

Despacito fue incorporándose y moviéndose para desentumecer el cuerpo. Salió de aquel sitio por el pasadizo que había usado anteriormente para entrar. Estaba adormilada así que le costo un poco mas salir de ese sitio ya que su coordinación no era la mejor.

Salió de aquellas grutas y toda lo que alcanzaba a ver estaba destrozado. Árboles caídos por todos lados, ramas rotas. Los árboles que aun quedaban en pie no tenían ni una sola hoja, los edificios a su alrededor también presentaban importantes destrozos. Fue recorriendo todo el camino hacia su apartamento entre escombros y cascotes.

Llego a su playa, a la playa en que trabajaba, en la cual solo quedaba un pequeño rastro del que anteriormente había sido su lugar de trabajo, apenas quedaba ninguna presencia de la base que lo había soportado, el vendaval lo había destrozado todo.

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Ey!! Ey!! Despierta…. – alguien empezó a agitarla por el hombro
Ehm! – giro la cabeza alzándola un poco con los ojos aun entornados, la luz de la lámpara le hacia daño – si… donde estoy? – termino de decir incorporándose…
Yo diría que dormida en la sala de juntas…
Como?? Dormida!!! – Se levanto bruscamente del banco en el que se encontraba – como he llegado aquí??…
No lo sabes estas?? – la pregunto incrédulo
Ehm... yo… pues ahora que lo dices… - María se estaba empezando a asustar por la situación
Todavía estas en la oficina, en la sala de juntas, María te encuentras bien… - su compañero empezaba a preocuparse por su estado de salud
Donde??... Mierda!!... Que hora es?? – pregunto inquisitoriamente
Yo diría… que son… - comenzó sin saber muy bien si debía decir algo
Dirías??? Que pasa no tienes reloj?? – le bufó enfadada
Ya y tu?? – respondió comenzando a desear no haberla despertado
Yo… mi móvil… espera lo tengo… creo que esta por aquí… a ver… - María estaba rebuscando por todos sus bolsillos en busca de su teléfono
Te acordaras de donde esta no?? – pregunto un poco molesto
Ja, ja, ja,… que chispa – ella se ponía mas borde por momentos
Son las 4.30… - termino por decir el chico
Joder… joder … joder… - María no paraba de agitar las manos
Che!!... quieta… se puede saber porque estas tan alterada??
Alterada?? Yo alterada dice… yo no estoy alterada… puede que un poco…
Fuera de si – termino la frase
Hace 30 min. Que tenia que coger el tren que me lleva a la universidad… ahora que hago… dios – María no escuchaba lo que su compañero le decía… - tengo que llegar… no puedo perderme ninguna clase… ahora que hago… un taxi??... muy caro y además estarán todas las calles atascadas… mejor no… con el autobús si que no llego, y metro… tampoco… puff… que hago… que hago…
Quieres echar el freno un momento – la dijo agarrandola de los brazos para que dejara de caminar sobre sus pasos una y otra vez – a donde tienes que ir?
A Humboldt, y… llego tarde – empezó a recoger todo con mucha prisa – adiós, mañana nos vemos
Pero… espera… seguro que estas bien? – el chico estaba bastante preocupado, María no parecía ser muy consciente de lo que hacia – quieres que te acompañe?? – le chillo para que le pudiera oír
Hasta mañana Zac – le dijo zarandeando el brazo a lo lejos…
Hasta mañana – añadió resignado…

decepcionadas??? weno espero vuestros posts!!!!

Alaaaa q fuerteeeeee q nadie te dice naaaaaaaaaa



SIgue guapisimaaaa que yo quiero enterarme del asunto ya como te dije muijijiji sigueeeeeeeeeee hasta q se te rompan los deooooos XDDDDDDDD

sorry!!! sorry!! que me he retrasado.... aqui ta!!!!

[color:60dc="Purple"]Capitulo 5

Salió a toda prisa del edificio. Iba caminando lo más rápido que podía, tanto que casi parecía que corría, y es que resultaba que su carrera era de carácter presencial, tenia que ir obligatoriamente todos los días o faltar por causa justificada.

Se dirigió hacia el metro, era la forma más veloz de llegar a la universidad, aunque por mucho que corriera no llegaría a tiempo. Tenía que coger el metro en Strausberger Platz, hacer trasbordo de la línea U5 a la S75 en la parada de Alexander Platz, y de ahí hasta la parada de Friedrichstrasse, donde se encontraba la universidad.

Cogió el primer metro a las 4.48h, tenía apenas 12 minutos para cruzar el trecho que había desde su trabajo hasta la universidad, no paraba de repetirse una y otra vez: “tengo que llegar”, “que se paren todo los relojes”, “no puedo faltar”, “venga, venga, más rápido”, al final de todas sus insistencias, oyó como de lejos una voz familiar y reconfortante, aunque no parecía dirigida para ella, ya que estaba completamente sola, aun así, por muy lejanas que se escucharan y fueran tan solo un pequeño rumor pudo distinguir todas las palabras que formaba la frase [color:60dc="Silver"]/Si mi señora/.

Casi sin darse cuenta había llegado a la universidad. Había recorrido todo el camino tan obsesionada por ir que lo había hecho casi sin darse cuenta. Fue a mirar el reloj del móvil, ya que quería saber cuantos minutos llegaba tarde. Desbloqueo el móvil y se quedo de piedra, eran tan solo las 4.55. Había recorrido todo el camino en apenas 6 min., aquello era increíble, y físicamente imposible, no entendía como podía haberlo hecho, aunque tampoco se entretuvo mucho a mirar la causa de aquello, simplemente siguió andando para atravesar los pasillos del edificio.

Llego a su clase, aun no había aparecido el profesor, la tocaba uno de los profesores más pesados que tenia, un viejo de 60 años que se creía con derecho a juzgar todo o a todo el mundo, y que siempre terminaba hablando de cualquier tema carente de interés, pero que él veía estupendo para comentar, aunque en realidad no guardara ninguna relación con la asignatura que impartía, no obstante no le quedaba más remedio que soportarle si quería aprobar.

Termino de abrir la puerta, y otra vez ahí estaba el mismo mareo que hacia poco había sentido. Se dirigió a su pupitre, y se sentó para ver si de ese modo podía aliviar el malestar que sentía en ese momento, algo que duro poco porque llegó el profesor al aula, lo que la auguraba 3 horas interminables de profundo aburrimiento insufrible.

Volvían a pasar lo minutos cual fueran horas interminables de una pesadez insoportable. María se encontraba demasiado cansada como para prestar demasiada atención a la asignatura, por lo que decidió emplear su tiempo en hacer pequeños dibujos de lo que podría ser la decoración de la fiesta que estaba llevando a cabo. A la hora del descanso ya estaba demasiado amodorrada del clima de aquella clase como para volver a entrar, así que decidió enterrarse en la biblioteca para estudiar un poco de forma relajada, eso si con previa autorización del profesor, aludiendo que iba a trabajar en un ensayo para la asignatura, aunque el profesor, tras pedirle permiso le miro con cara de desconfianza, la excusa le parecía la clara excusa para faltar a lo que quedaba de su clase, pero como el argumento fue tan convincente no le quedo mas remedio que firmarle la pequeña autorización que sostenía entre sus finos y suaves dedos que temblaban de impaciencia.

Empezó a caminar y se dirigió al pasillo de administración, el cual recorrió en silencio, solo atravesaban aquella atmósfera las palabras emitidas por profesores en sus despachos, que fugazmente oía, al escaparse por los pequeños y finos bordes de las puertas. Terminado ese pasillo, subió los dos pisos que había hasta llegar a la planta donde se encontraba, abrió la puerta y fue como si alguien la hubiera leído el pensamiento, la biblioteca se encontraba con apenas 5 personas, en su opinión estaba vacía, y sin la distracción de pequeños murmullos que pudieran llegar a desconcentrarla o desesperarla, fue todo un alivio encontrar el sitio en aquellas condiciones.

Se sentó en los ordenadores, aunque no había hecho prácticamente ningún caso a su profesor, si había podido advertir como con su petulancia mandaba como pequeño ensayo, un trabajo de investigación en el cual María tendría que exprimirse los sesos entre estadísticas, así que necesitaría buscar mucha información.

Aunque se desesperaba en aquellos ordenadores porque su conexión era muy lenta, no le quedaba otra que estar allí, ya que desde ellos tenia enlaces directos a las bibliotecas o-line de la universidad, evitándose la aparatosa parte de buscar los libros entre las estanterías. Le dio al buscador para que encontrara la página que quería, y mientras esta se abría, ejecuto el Messenger para ver si alguna de sus amigas estaba conectada.

Pin…pin…






weno espero vuestros comentarios!! dew!!

erika escribió:

SORRY SORRY SORRY SORRY SORRY SORRY SORRY SORRY SORRY SORRY SORRY SORRY SORRY SORRY SORRY SORRY SORRY SORRY SORRY SORRY SORRY SORRY SORRY SORRY SORRY SORRY SORRY SORRY SORRY SORRY SORRY SORRY SORRY SORRY SORRY SORRY !!!!
Se me ha ido la pinza!!al final no te comente el otro, bueno solo por telefono jajajajaja, que encima me dejaste con la intriga...JUM!!!
Esta genial, seguro que los datos que has puesto de las paradas y eso son de verdad......como si te viera, ahi buscando todos los nombres...ains...es lo que tiene ser tan perfeccionista no?jajaja.Bueno que toy desvariando ya.... asi que SIGUE!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

todo eso es verdad... me volvi loca para encontrar una zona de berlin idonea para el fic... por luego tb hay parte ambientada alli y necesitaba un sitio con ciertos requisitos.... como tu has dicho es lo que tiene ser pefeccionista....xddd

*T@My* escribió:

ya vess!! es que es una mala persona que se dedica a que sus amigas le roguen los capitulosss xDDD
muy malvado x tu parte pero...me gustaaa!! RETORCIDOOO ñaaaaaa xDDD jaja
ahora que ya tenes mi apoyo para tus malvados planess!!! SIGUEEEE, CONTINUAA, PROSIGUEEEE y todos los sinonimos que se te ocurran xDD

no me extraña que te gusta... xica mala... ajajaj... te encanta ser todo lo perversa que puedas.... xddd

weno se que me e pasado varios minutos de la hora limite.... pero lo siento mucho.... no he podido colgar antes...

Para las interesadas!!!... A partir de ahora el fic va a ser un raro.. Por llamarlo asi... Habra capis que solo sean imagenes.. Que solo sea texto... Una mezcla de los dos... Y en algunos parte de la historia sera contada de otra forma... Que aun no voy a revelar... Pero aun asi espero que os guste.... Nos vemos!!


En capitulos anteriores...

Aunque se desesperaba en aquellos ordenadores porque su conexión era muy lenta, no le quedaba otra que estar allí, ya que desde ellos tenia enlaces directos a las bibliotecas o-line de la universidad, evitándose la aparatosa parte de buscar los libros entre las estanterías. Le dio al buscador para que encontrara la página que quería, y mientras esta se abría, ejecuto el Messenger para ver si alguna de sus amigas estaba conectada.

Pin…pin…





















Capitulo 6



“mierda no, ¿que hace conectado? seguro que me entretiene”





“¿pero? ¿Que?, se acababa de conectar, uhm… seguro que lo sigue”









“que??… como??….

se giro hacia los lados para mirar si había alguien mas que estuviera allí y supiera que ella estaba en el Messenger, pero no había nadie mas- haber si no le contesto a lo mejor desiste”














No tardo en cerrar el messenger y buscar incesantemente información para su trabajo. Tenía tantas pantallas abiertas en busca de información que ya no sabia lo que había encontrado ya. Miro el reloj, solo eran las 22.00h, apenas llevaba una hora buscando información y ya le costaba leer las líneas de las páginas. Sus ojos le pesaban como si dos bloques de cemento se tratase.

No tardo en cerrar el messenger y buscar incesantemente información para su trabajo. Tenía tantas pantallas abiertas en busca de información que ya no sabia lo que había encontrado ya. Miro el reloj, solo eran las 22.00h, apenas llevaba una hora buscando información y ya le costaba leer las líneas de las páginas. Sus ojos le pesaban como si dos bloques de cemento se tratase.

Se encontraba allí luchando contra su propio cansancio y aburrimiento por aquel trabajo que tendría que presentar en unos días, pero al final todo pudo con ella...


Weno ale ya... esta..... joe como se ponen algunas!!!

por cierto quiero ver comentarios ehh!!!

erika escribió:

El capi es una puta rayada mental!!!!!xD JAJAJA, por cierto has repetido el ultimo parrafo!!!!!Esta chulo, pero como me lio yo sola.......a ver si lo sigues pronto y me voy aclarando algunas dudillas.Que ya sé que tu no vas a desvelar nada asi que.......
Besitos!!!

no es una rayada... por favor... esta genial... si es que... al final tendre que poner un esquema para que no os perdais....xdddd!!!

es broma... lo que no se es que si ahora te rayas... con el resto no se que lo que vas a acer jajjajja

weno maja.,.... asta la proxima!!

weno pues aki ta el siguiente... esta semana lo cuelgo antes porque soy buena persona....XDDDD

Capitulo 7

Hoy era uno de esos días en los que a nadie le gusta salir de la cama. Te encuentra sin fuerzas o ganas, no hay nada que te motive a continuar, pero son precisamente en esos momentos en los que los valientes luchan por salir de ese estado de desasosiego para ir en busca de una motivación en esos instantes oculto a los sentidos y que dan rumbo al alma cuando esta a perdido su camino.

- ey! Que haces??-
Ah!! Hola Zac – saludó María con una amable sonrisa - estoy leyendo y tu?
- busco un poco de tranquilidad, hay que ver lo ruidosa que es la oficina – dijo Zac con aplomo
- si es cierto, se agradece mucho desconectar aunque solo sea un rato
- por curiosidad, ¿qué lees? – dijo mirando intrigado un taco de papel que María sostenía entre sus manos
- una manuscrito – añadió sin darle mucha importancia a la situación
- Manuscrito?? De quien??
- de una chica – dijo intentando desviar el tema
- que chica?? Creía que no conocías a nadie en la ciudad? – pregunto un poco temeroso por la situación creada
- y es cierto, no conozco a nadie – María agachó la cabeza entristecida
- entonces?? No entiendo nada
- es de una chica que conocí por Internet... – paro por un instante, no sabia si debía continuar, aunque algo le decía que tenia que hacerlo - estoy en un foro literario, allí muchas personas escriben sus propias historias y las comparten con los demás sin importar quien se encuentra al otro lado – María casi había recitado esas palabras para si misma, le daba mucho apuro contar que su única compañía diaria eran pequeños comentarios colgados en una pagina de Internet, donde compartían pequeñas fantasías creadas en una ambiente de soledad.
- eso significa que tu también escribes? – a zac parecía fascinarle la idea a parte de que le intrigaba mucho lo enigmática y evasiva que era Maria
- ............ – no sabia si responder, sacó una tímida sonrisa, le halagaba que no la tratasen como una loca al hablar de sus aficiones, entonces la alarma de su móvil empezó a sonar – mira! Ya se ha acabado la hora de la comida, deberíamos volver
- si tienes razón – fue entonces cuando zac desistió de seguir preguntando

Ambos caminaron el uno junto hacia el enorme edificio que se erguía ante ellos, entre ellos no había nada mas excepto una miradas furtivas que se les escapaban inconscientemente. Entraron de nuevo por las enormes puertas y cogieron el ascensor sin dirigirse la palabra. No era la primera vez que se encontraban en esta situación desde que ella había llegado, sino que era el incambiable resultado de la mayoría de sus conversaciones, tras la cual solo quedaba espacio para las miradas cómplices y esquivas que se intercambian sin pretenderlo. No sabia como había empezado esta tendencia, pero evitaba responder preguntas personales o al menos se esforzaba en decir lo menos posible sobre ello, era una forma de evitar que la gente que la rodeaba pudiera encontrar sus puntos débiles, entonces su sonrisa vergonzosa aparecía en forma de respuesta para evitar que emitir cualquier palabra y darla tiempo a salir por la tangente.

Maria paso el resto de la tarde enterrada en informes que tenia que redactar para solicitar los permisos pertinentes aun así de vez en cuando, miraba al fondo del pasillo observando a zac con un sentimiento de culpabilidad, el solo intentaba ser su amigo, pero ella por algún motivo ella no le dejaba, traspasar una barrera invisible que ella misma había impuesto.

A medida que pasaba el tiempo las oficinas iban vaciándose cada vez mas en función de la hora de salida de sus compañeros, cada uno tenia un horario para completar las horas en que estaban abiertas las oficinas, así cada uno tenia una hora diferente de salida, su turno seria a las 16h.

Para Maria el fin del trabajo significaba que inminentemente empezaban 6 fatídicas horas entre las frías y lúgubres paredes de la universidad de humbolt, el precio que tenia que pagar por terminar su carrera.

Cuando llegó a aquel lugar camino por los deshabitados pasillos en busca de su aula. Iba despacio ya que no tenía ningún motivo para correr, además hoy estaba especialmente cansada, lo que ralentizaba aun más su armonioso paso, haciendo que este se volviera pasivo y bastante descoordinado. Para ella en esos instantes una única idea inundaba todo sus pensamientos, tumbarse en su cama arropada hasta las cejas, y no levantarse, dormir a pierna suelta lo suficiente para abandonar el cansancio aculado que la acompañaba.

(Megafonía) “buenas tardes a todos los alumnos, informamos a los que estas cursando la modalidad de..... que hoy no se impartirán las clases correspondientes debido a problemas administrativos, mañana se restaurara el curso normal de las clases. Lamentamos mucho las molestias y agradecemos vuestra atención”

De pronto Maria se vio invadida de una serie de sentimientos que empezaron desbordarla por completo. No era la única vez que había pasado y parecía que lo seguiría haciendo aunque por el momento no podía vislumbrar el porque. No entendía como todo ello podía ser posible, todo guardaba una estrecha y delgada relación, acto-consecuencia, en este caso pensamiento-hecho, y no lograba encontrar ninguna razón lógica.

Entre el mareo repentino y su cansancio no era capaz de pensar con claridad o discernir en estos momentos entre lo que era la realidad o imaginación, por lo que comenzó a desandar la ruta, que anteriormente habían seguido sus pies, sin prestar atención a cuanto le rodeaba en esos instantes. Parecía un robot guiado por un mando a distancia, tan absorta en si misma que parecía inerte.

Llego a su casa sin detenerse ni un momento, y sin darse cuanta había recorrido todo el camino por inercia sin siquiera tener que pensarlo. Recorrió el diminuto pasillo que comunicaba la puerta de entrada con el salón, una vez allí, dejo todas las cosas sobre la mesa sin el mas mínimo cuidado, se apresuro a dirigirse que a su habitación en la cual, se encontraba su cama, estática y a la espera de ser ocupada, hecho que no tardo mucho en efectuar. Se sentó sobre el lateral izquierdo, el cual era el mas próximo a la puerta, una vez lo hizo, se descalzo para luego deshacerse de los calcetines que llevaba, y sin mas se acurruco entre sus sabanas para introducirse en ese estado que tanto esperaba encontrarse.

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El sol empezó a asomar entre las colinas, una pelota grande y brillante que nada tenia que ver con lo que en anteriores horas había ocurrido. María se desperezo, anoche estaba tan cansada que mientras esperaba para volver a su casa que se quedo dormida sobre aquel peñasco en el que se había sentado.

Despacito fue incorporándose y moviéndose para desentumecer el cuerpo. Salió de aquel sitio por el pasadizo que había usado anteriormente para entrar. Estaba adormilada así que le costo un poco mas salir de ese sitio ya que su coordinación no era la mejor.

Salió de aquellas grutas y toda lo que alcanzaba a ver estaba destrozado. Árboles caídos por todos lados, ramas rotas, los árboles que aun quedaban en pie no tenían ni una sola hoja en sus ramas, las casa también presentaban importantes destrozos. Fue recorriendo todo el camino hacia su casa entre escombros y cascotes.

Llego a su playa, a la playa en que trabajaba, en la cual solo quedaba un pequeño rastro del que anteriormente había sido su lugar de trabajo, apenas quedaba ninguna presencia de la base que lo había soportado, el vendaval lo había destrozado todo.

Tras aquella imagen un enorme miedo la invadio, lo que la hizo ir hacia su apartamento lo mas rapido que pudieran sus piernas. Una vez allí tuvo que hacer malabares para entrar, los árboles de su avenida estaban todos torcidos o arrancados, en concreto uno se había derrumbado justo delante de su puerta, era un árbol enorme y tuvo que subirse sobre el para poder llegar a la cerradura.

Una vez dentro pudo observaba todos los destrozos que había. Las ventanas estaban rotas, lo que había dejado paso al viento que había removido todo lo que se encontraba dentro, aparte de que la mayoría de los muebles estaban mojados. Se dirigió a su armario, la única posesión preciada que tenía yacía allí.........

se aceptan.... comentarios.... criticas.... opiniones...

Ola chicas!! Ya se que esto incumple mis reglas.... Pero las proximas dos semanas no colgare lo siento mucho.... Intentare compensaros....

*T@My* escribió:

Andrusky escribió:

Ola chicas!! Ya se que esto incumple mis reglas.... Pero las proximas dos semanas no colgare lo siento mucho.... Intentare compensaros....

pues ya creo q se te acaban esas dos semanas asi k ya sabes lo q toca n?? ehh ehh ehh! xD

shh!! tu a callar!!!

sorry!! sorry!!! aqui no colgue el nuevo capi.... asique ahi va

Capitulo anterior

Tras aquella imagen un enorme miedo la invadio, lo que la hizo ir hacia su apartamento lo mas rapido que pudieran sus piernas. Una vez allí tuvo que hacer malabares para entrar, los árboles de su avenida estaban todos torcidos o arrancados, en concreto uno se había derrumbado justo delante de su puerta, era un árbol enorme y tuvo que subirse sobre el para poder llegar a la cerradura.

Una vez dentro pudo observaba todos los destrozos que había. Las ventanas estaban rotas, lo que había dejado paso al viento que había removido todo lo que se encontraba dentro, aparte de que la mayoría de los muebles estaban mojados. Se dirigió a su armario, la única posesión preciada que tenía yacía allí.........

Capitulo 8

PLASH!!!

Maria se despertó, pero se podría decir que no era una manera muy ortodoxa de despertar, ya que se había dado de bruces contra el suelo, lo que le genero un dolor generalizado en todo su cuerpo y sobre todo en su cadera, la que había recibido con mayor fuerza el golpe.

Se incorporo y apoyo su espalda sobre una de las patas de la cama, intentaba que su respiración volviera a su frecuencia natural, ya que esta había aumentado considerablemente su intensidad.

Miro el reloj que tenia colgado de la pared, este marcaba las 21.37h., pensó que era buena hora para empezar a preparar la cena, así que se dirigió a la cocina a ver que tenia para comer. Lo que encontró fue bastante desalentador, pues tanto su nevera como su despensa se encontraba en su mayor parte desocupadas. En ese momento sintió un vacío inmenso, vivía en una casa vacía, vacía y carente de todo. Después de todo lo que había luchado las cosas no habían cambiado tanto como ella pensaba, pues un gran hueco aun reinaba en su mundo. Por un instante se imagino lo reconfortante que seria que al menos pudiera compartir aquellas lagrimas de dolor que afloraban.

Rash! Rash! Rash!

De pronto un ruido casi sordo la saco de sus pensamientos.

Rash! Rash! Rash!

Ahí estaba otra vez. Se puso a buscar de donde venia aquel sonido tan extraño, empezó por su cuarto y fue recorriendo toda la casa en busca de aquel misterioso ruido. Ya casi había terminado de mirarlo todo, solo le quedaba una estancia, la cocina, la puerta más cercana a la salida, entonces se le ocurrió que el sonido pudiera ser o ratas o ratos que hubiesen entrado en su casa.

Con una zapatilla en su mano se dirigió de puntillas allí, entro intentando hacer el menos ruido posible para descubrir que ser podía estar campando a sus anchas en el piso. De repente, lo volvió a oír, pero esta vez a su espalda, se giro tan rápido que casi perdió el equilibrio, pero siguió sin ver nada. Otra vez ahí volvía a estar. Se quedo extraña, ante ella lo único que había era la puerta de entrada a la casa, fue entonces cuando cayo en la cuenta de que el ruido venia de fuera, pero ¿qué era lo que rascaba su puerta?. No sabia si en realidad quería saberlo, pero lo que fuera no dejaba de golpear en su puerta, así que no le quedo mas remedio que abrir para espantarlo.

Cogió suavemente el pomo, y lo fue girando como si de frágil cristal se tratara. Lo llevo hasta el final y antes de empujar la puerta paro a respirar hondo. Ahora ya se sentía capaz de abrir la puerta y descubrir que era lo que tanto miedo la había provocado. Con los ojos medio entornados abrió la puerta casi con vergüenza y cuando termino de abrirla se quedo estática como una estatua.

Era encantador lo que tenia delante. Era un perrito pequeño el que arañaba con tesón su puerta. Tenia ojos de perdido y mirada triste. Se lanzo sobre sus piernas y empezó a corretear entre ellas de alegría, algo que Maria agradeció. Con cuidado lo cogió entre sus brazos para ponérselo a la altura de su cara. Le miro de cerca, tenia un pelaje negro y canela, con los ojos de un intenso color y en cuanto se le acerco un poco al cuerpo este empezó a lamerle compulsivamente.

Maria empezó a acariciarle para tranquilizarle, y entre sus brazos lo llevo al comedor para verlo mejor. En cuanto le soltó sobre el sofá, el perrito se quedó totalmente quieto, como paralizado, parecía que le daba algo de miedo estar en una superficie poco rígida, pero las caricias de Maria parecían mitigar ese sentimiento.

De un salto este bajo al suelto y empezó a corretear alrededor de la pequeña mesita de café que tenia, y una vez se canso se tiro al suelo agotado, pero eso sí, se puso panza arriba para que ella se la arrascase, así Maria se dio vio que aquel bichejo travieso, era una hembra, así que la llamo “Keira”.

Volvió a la cocina a por algo de comida, tanto para ella como para su nueva compañera de fatigas y lo llevo todo entre sus manos al comedor para estar mas cómoda. Aprovecho y también saco el portátil para mirar su correo.

La perrita se le puso sobre el regazo. No hacia otra cosa que reclamar constante e incesantemente mimos que Maria no escatimaba en darla. Apoyo el ordenador en la mesilla de café rodeada de los comestibles que había cogido. Inicio sesión y mientras terminaba de cargarse, puso en un pequeño cuenco que había traído un poco de agua para la perrita. Se quedo embobada mirando a la pequeña bola de pelo que se encontraba allí con ella. Parecía tan inocente y dulce que no conseguía comprender como alguien podía dejarla sola y a su suerte.

El ordenador termino de cargarse y María fue tan rápido como pudo a mirar el Messenger, pero el seguía sin aparecer. No se conectaba desde hacia días, algo bastante raro. Al no encontrar a nadie interesante con quien hablar volvió a desviar toda su atención hacia su nueva amiga que estaba comiendo con suma delicadeza la comida que María le había puesto en un plato pequeño. De repente…







Se detuvo a contemplar e mail. Solo llevaba aquel archivo adjunto, pero ni rastro de ningún mensaje en el a parte del acertijo. Se lo acababa de enviar, pero ni un atisbo de su presencia por ningún lado. Empezó a pensar que a lo mejor ya no quería hablar con ella, pero si ese era el motivo, era bastante absurdo que le enviara aquel mensaje. Se encontraba bastante contrariada, pero aun así se puso a buscar alguna referencia sobre la imagen que le había envía pues tendría que ser algún lugar de esa ciudad misteriosa . No sabia muy bien como iba a averiguarlo aunque esta vez se había propuesto por encima de todo averiguar la respuesta de la adivinanza, pues aun no había conseguido resolver ni una sola de las que le había enviado.


weno pues aqui esta.... ya me direis que os parece.... y sorry por no colgarlo antes

ves????no iba con retraso!!!!, que al final me lo lei del foro de th spain, porque aki no lo vi.Jum!!!!jejeje, el cpai esta currao wapa!!!!cada capi me sorprendes con algo nuevo, siguelo!!!!!!!

sorry sorry sorry.... que paxa no uedo tener un lapsus.... weno aki ta el de esta semana

capitulo 9

Julio tocaba ya a su fin, finalizaba ya la ultima semana del mes. Aquello suponía que María después de mucho tiempo iba a poder disfrutar de unas vacaciones bien merecidas. Desde que había terminado las clases tenia mas tiempo para ella y para descansar, pero aun así le quedaba el pequeño lastre de su trabajo, pero ahora que iba a empezar agosto, iba a tener completamente su agenda vacía de cualquier obligación dando lugar a un descanso total y absoluto. ¿Cuál seria el destino elegido para disfrutarlo?

No hacia otra cosa que mirar incontrolablemente como iban pasando los minutos que la acercaban al termino de la tarde que le daría por fin un respiro. Su mesa invadida totalmente por papeles y carpetas, advertían de su nerviosismo. Colocaba y descolocaba una y otra vez todo, para dejarlo tan organizado que nadie notase que faltaba. Quería dejar todo su trabajo hecho, no se sentía cómoda con el sentimiento de dejar cosas a medias, aunque era evidente que era imposible acabarlo todo. Zac su segundo al mando, se quedaría como responsable hasta su regreso, el cual en estos instantes veía muy lejano.

El reloj por fin marcó las 16.00h, comenzando así su primer minuto de vacaciones. Cogió sus cosas casi como si estuviera escapando de la muerta, por la rapidez de sus actos, y salió lo por la puerta cual cohete tan solo dando una efímera despedida.

- Adiós Jake - dijo muy animadamente - Nos vemos en septiembre!!
- ¿Septiembre?, ¿Ya se va de vacaciones? - pregunto con cortesía
- Efectivamente, Hasta el día 3, que no te molesten mucho!! - terminó de decir al llegar a la puerta.
- Adiós Señorita Domínguez

La puerta se cerró tras de sí, un sentimiento de felicidad reinaba en su mundo, todo brillaba con una luz renovada.

- Ehh!, ¿Que pasa no te despides de tus compañeros?
- Ehm... Zac, me he despido de ti arriba - le contestó
- Sí, una escueta y rápida frase junto con un montón de carpetas. ¿A eso lo llamas una despedida?
- Uno se puede despedir de muchas formas... Y todas válidas - le dijo para picarle.
- Bueno si tú lo dices...
- Espero no encontrarme con ninguna sorpresa a mi regreso...ehh?
- ¿Que sorpresa podrías encontrarte?
- Todo desorganizado, mucho trabajo atrasado clientes enfadados... ¿necesitas alguna referencia mas?
- No deberías preocuparte por eso ahora, disfruta por un solo instante que ya estas de vacaciones – dijo intentando calmar el desasosiego que mostraba María – además prometo solemnemente que procuraré hacer el trabajo tan bien como tú - le dijo en una postura recta y con la mano puesta sobre la parte izquierda del pecho, una forma de quitarle hierro al asunto
- No hagas promesas que no puedas cumplir! - le contesto ya con un humor notablemente mas distraído
- ¿Cómo?, encima que he accedido a quedarme a cargo de todo, ¿Crees que es forma de tratar a uno de tus mejores empleados y compañeros?
- Podría meditarlo, pero así a voz de pronto yo diría.... Que sí!
- A veces me pregunto como te soporto...
- En el fondo sabes que no puedes vivir sin mí, no se porque tratas de negarlo - añadió guiñándole un ojo...
- Vale, vale, lo que tu digas... Por cierto que sepas que esta te la guardo... Aunque mejor lo dejar para tu la vuelta – dijo mirando por encima la hora
- ¿Que pasa que te nos has quedado sin recursos ahora y necesitas esperar un mes para reunirlos?
- No, es simplemente que como sigas perdiendo mas tiempo aquí terminaras por perder el avión...
- Uy! Mierda... - María hecho una rápida ojeada a su móvil - es cierto... Gracias!!, yo... Bueno me tengo que ir ...nos vemos a la vuelta...
- Eso espero

María salió con su tradicional galope. Tenia muchas cosas por hacer todavía, y solo la quedaban un par de horas antes de tener ir al aeropuerto. Se dirigió lo más rápido que pudo al metro. Otra vez este parecía volar, ya que llegó en tiempo récord a su casa, lo que la dió una pequeña tregua para terminar de prepararse antes de salir zumbando de nuevo.

Cruzó el umbral de la puerta y allí había una bola chiquitita de pelo esperando ansiosa su llegada. En el salón todavía estaban sus 2 maletas a medio hacer, que seguían abiertas y en el mismo estado de anoche. Bastante agobiada se puso a meter todo lo que a primera vista vió que iba a necesitar, y por todo lo que cogió parecian muchas. Luego cerró estas como pudo, ya que las habia sobrecargado un poco. Llamó a un taxi para que la llegara al aeropuerto, ella, la perra y tres maletas por el metro era mala idea.

Cuando llegó el taxi, cargó todas sus maletas en la parte de atrás del coche, y ella en el asiento con la cesta de su perrita sobre las piernas. La pobre que nunca había viajado en aquel medio de transporte e iba amagada y hecha una pelota toda tiritante de miedo. Pidió al taxista que la llevara lo más rápido posible. El reloj no dejaba de avanzar el tiempo que le restaba para coger el avion era demasiado escaso para su gusto.

Llegaron al aeropuerto en apenas 20 min. Habían traspasado todos los semáforos en verde, y a pesar de estar en una gran ciudad no habían cogido ni un solo atasco, ni retenciones, cosa que ayudo a que llegaran con tiempo de sobra. Facturó su equipaje y cogió su tarjeta de embarque. Se dirigió a la sala de espera, donde tenia que estar hasta que le avisaran por megafonia que ya podía subirse al avión. Se sentó en una de las butacas con su fiel perrita a su lado y empezó a sentir los nervios ante el tan cercano el reencuentro con sus amigas.

Perdía casi dos días de vacaciones en el viaje, pero no la importaba con tal de volver a pisar aquellas tierras, playas de suave y fina arena, aguas cristalinas como el vidrio y un clima inmejorable. Lo único malo que tenia el viaje era su duración. La esperaban por delante casi 24 horas de viaje, eso solo en el avion ya que debido a las escalas tendría que pasar dormir en una de las ciudades en la que hacia escala. Todo para ir a una isla que se encontraba en medio del pacifico.

Cuando bajó ya del ultimo aeroplano que tenia que coger para llegar a su isla, y puso los pies sobre tierra firma, sentia como si acabara de despertar de una larga y desesperante pesadilla que no parecia terminar. Tantos cambios podian con la paciencia de cualquiera, 4 vuelos, horas y horas interminables de viaje, casi podian describirse como un nuevo medio de tortura, pero su resultado era una recompensa por la que merecia la pena pasar todo aquello. A persar de que tenia todo el cuerpo entumecido y dolorido por las horas que había pasado encajonada en aquellas butacas, respirar aquel aire salado, oír el oleaje de las aguas y ver como se alzaban aquellas montañas ante sus ojos hizo que toda aquella carga pareciera mucho mas ligera.

Salió de la pequeña base aérea situada al sur de la pequeña isla. Se alquilo un pequeño todoterreno para poder manejarse mas comodamente por la isla. Eran las 11 de la noche, y su unico que pensamiento era ir rapido a una amplia cama donde poder descansar tranquila y comoda. Mientras esperaba a que la trajeran el coche que habia pedido, saco a su pequeña perrita de la caja en la que habia estado todo el viaje. La acomodo entre sus brazos y la mecio suavemente. Esta se encontraba totalmente dormida a causa de los calmantes que anteriormente Maria le habia proporcionado ya que se estaba poniendo demasiado nerviosa. Asi pasaria el viaje si notarlo.

Llego a su casa en poco mas de 15 min. Se alzó frente a la puerta, mirando de arriba a abajo. Seguia todo igual, tan vieja y nostalgica como entonces, incluso mantenia el mismo color, persistia sobre sus paredes la ultima capa de color que le habia dado hacia ya tiempo. Era como si los dias no hubieran pasado por alli. Buscó las llaves del piso dentro de su bolso y se dispuso a abrir la cerradura. Una vez cruzo por el hueco de la puerta el calido recuerdo de su vida alli la innundo. Recordaba con añoranza y al mismo tiempo trizteza todos aquellos dias.

Weno pos ahi queda eso... Ya me direis que os parece!!!

pos claro que es una chica normal.... acaso alguien lo dudaba??? porque te recuerdo que se supone que la protagonista es maria.... y por el momento es normal.... loca y todo eso... pero normal....

ademas se nota que ya te sabes las normas...XDDD hasta la semana que viene nada.... y espero que se me ocurra algo pronto porque estoy en blanco.... jajaja.... pero weno... hare trabajar un pokito a mi delicado cerebro.... ya sabes que se sobrecarga si le hago trabajar mucho.... es que no esta acostumbrado el pobre.... weno.... pues....

eso...eso....eso es todo amigos!!!

Weno majas... Aki esta el siguiente y esperadisimo capitulo 10...weee!! Obacion para la escritora.... Es decir.... Yo!!!XDDD weno espero que os guste como siempre.... Y se admiten comentarios, apuestas teorias de todo tipo....xddd

Capitulo 10


Se decidió y abrió la puerta. Nada mas traspasar el umbral, una aroma familiar la rodeo. La casa totalmente vacía y carente de vida alguna aun guardaba en su interior su olor inconfundible.

Maria se dirigió al salón, donde en un primer momento dejo todas sus maletas. Se apresuró a quitar las sabanas que cubrían los viejos muebles, y agotada, se sentó en el sofá. Todo el cansancio era ahora más evidente que nunca. Se quedó embobada observando como Keira iba de una lado para otro de la estancia, intentando reconocer todo lo que había allí dentro, oliendo cada rincón, pliegue o muesca que encontraba en pro de alguna familiaridad que no conseguía encontrar. Comenzó a notar todo el peso que sostenían sus párpados en un ultimo intento por mantenerse abiertos. Era consciente de como lentamente estos iban ganando su pulso, perdiendo así el control de su cuerpo. Una inevitable caída a un túnel oscuro que se abría delante de ella, y sin mas se quedó allí en el sofá.


Una vez dentro pudo observar todos los destrozos que había, las ventanas rotas, lo que había dejado paso al viento que había removido todo lo que se encontraba dentro, a parte de que la mayoría de los muebles estaban mojados. Se dirigió a su armario la única posesión preciada que tenía yacía allí.

Abrió la puerta despacio, aun con los ojos cerrados y el corazón encogido en el pecho. No estaba del todo segura si quería ver el interior, el estado en el que se encontraba todo lo que más quería, pero no había otra opción, tenia que contabilizar todo lo que habría que reemplazar a por culpa de la tormenta. Despacio, y con los nervios a flor de piel terminó de empujar la puerta. Un miedo atroz la sobrevino en el ultimo instante en sus párpados se apartaban dejando que la oscuridad se convirtiera en luz.

Un suspiro, fue lo primero que pudo exhalar al ver que todo lo que allí dentro contenía estaba en perfectas condiciones, o al menos en apariencia. Era como si la tormenta no hubiera podido, por cualquier hecho, traspasar aquello. Se arrimo al estante que le quedaba a la altura de los ojos, dirigiendo toda su atención al pequeño objeto dueño de su irrefrenable pavor. Lo cogió entre sus manos y comprobó que todos los bordes estuvieran bien, que se encontraba igual que cuando lo había colocado allí, y para su sorpresa no se sintió defraudada.

Aquella caja tan pequeña, su confidente personal y un cofre de los recuerdos. Una ventana desde la que podía avistar el ultimo resquicio de una vida mejor. La destapó y observo como todo su interior se encontraba tan...


Pom! Pom! Pom!


Alguien empezó a aporrear con ansia la puerta de la casa. Maria quien aun se encontraba en el sofá, se sobresaltó ante el estrepitoso ruido que le había interrumpido su sueño. Su perrita nerviosa por la intrusión en su apacible noche empezó a corretear inquieta alrededor de Maria. Volvió a sonar otro golpeteo en la puerta, y esto sirvió para que acelerara el paso y recorriera el espacio que había entre ella y la entrada con mas prisa. Según se iba acercando pudo advertir como varias personas hablaban animadamente detrás de su puerta, esperando a que esta se les abriera y poder pasar.

- Hey!! ¿Cómo estamos? - dijo alegremente una chica morena
- Ehh!!
- Menudo recibimiento das a tus queridas amigas - le hizo saber la otra chica que era un poco mas bajita
- No, no es eso... ¿que haceis aqui?... - les pregunto todavia demasiado adormilada - un... Un momento... ¿acabais de terminar el turno?
- Exacto...
- Mierda... ¿que hora es? - pregunto lastimeramente
- No creo que necesites preguntar eso... Después de todo el tiempo que has trabajado allí conoces la hora de salida mejor que nadie - añadió Tamara con una sonrisa de oreja a oreja...
- Pero... Pero como sois tan perras... ¿sabíais que estaría durmiendo?
- Si creo que comentamos algo de eso... - dijo Erika mientras ambas intercambiaban miradas de complicidad
- ¿Me habéis despertado solo para decirme hola? ¿No podías haber esperado a mañana? ¿Sabéis lo agotador que ha sido el viaje?
- Si bueno, sabemos que a nuestro plan le falta un poco de maduración, pero no negaras que no te esperabas esta sorpresa... - le insinuó Tamara quien estaba disfrutando del momento que le estaban haciendo pasar a Maria
- Si toda una horrible sorpresa... - en su voz se podía advertir un tono amargo
- Oye ya sabemos que nos quieres y nos adoras enormemente, pero estamos cansadas y estar de pie en el descansillo no es exactamente la forma en la que habíamos pensado pasar el rato contigo... Así que ¿te importaría que pasásemos un rato?
- Sabéis que os debería echar escaleras abajo ¿no?
- Seh!, pero tu eres mejor persona que nosotras y perdonaras esta irrupción tan poco placentera
- Tu sigue así Tamara y al final te doy lo tuyo... - le hizo saber mientras movía su cuerpo haciéndose a un lado y señalando con la mano al salón
- Maria, ¿aun sigues con lo mismo?, cuando aprenderás
- ¿Que?
- Sabes que siempre que amenazas acabas perdiendo, yo que tu no apostaría contra mi

Tras aquellas palabras, Tamara forzó una sonrisa macabra que enseñaba todos los dientes y le profería un aspecto algo grotesco mientras Maria pensaba muy seriamente no saltar sobre ella, literalmente hablando.

- A veces desearía haberme marchado contigo - dijo Erika para apoyar a Maria
- Si bueno entonces seriáis dos muermazos en Hamburgo, ehh! Ehh! - pronuncio aquella frase con su picardía innata, mirando hacia sus uñas como si no tuviera ninguna importancia el ultimo comentario - Ey! Seria un titulo estupendo para una película..., tu y Maria en portada, sentadas en el sofá viendo la tele con cara largas, y abajo que pusiera "Dos muermazos en Hamburgo", luego daría paso el mensaje de "Próximamente en Cines"
- Ja, ja, ja
- A veces me olvido de lo estupenda y magnifica que puedo llegar a ser
- Bah!, veo que tu ego sigue tan pronunciado como entonces...
- Sabes que hay cosas que no cambiaran nunca...
Después de aquello Maria y Erika prorrumpieron en risas ante la atónita mirada de Tamara
- Si bueno, tu no te quejes tanto que cuando ella se marche te quedas a solas conmigo, baby, y si para entonces me busco mejores compañías ¿que harás?
- Dímelo entonces, y veremos

Tras aquellos primeros momentos, las chicas empezaron a hablar sobre un poco de todo. Las entusiasmaba oír todo lo que Maria contaba sobre la ciudad, su trabajo, su carrera, sus compañeros, todo lo que había hecho era tan distinto de lo que ellas conocían, que era como mirar hacia una casa de muñecas, una realidad completamente ajena a su forma de vida.

Con el paso de las horas los primeros rayos mañaneros empezaron perezosamente a alumbrar las playas. Erika y Tamara hacia no mucho rato que se había ido a sus respectivas casas para descansar un poco, ya que trabajar en un chiringuito de playa en temporada alta significaba muchas horas de intenso trabajo. Por otro lado Maria estaba en discordia con sus circunstancias, se encontraba acostada sobre su colchón, y con la cabeza posada sobre los cojines del cabecero, tapada hasta la cadera con una fina sabana, en un infructuoso intento de recuperar el sueño que le habían robado. Su fiel perrita, Keira, la acompañaba con su presencia, apoyada sobre su costado derecho, hecha un ovillo que de vez en cuando miraba a su dueña como si sintiera la preocupación que hace de esta su presa.

weno despues de todo.... Decir por ultimo que espero que comenteis!!!
besos.... Y la semana que viene mas y siempre espero que sea mejor!!!
tchüss

tia q fuerteeeeeee tienes puesta la guia qdq en la palabra puerta???

que te has chutado???? a mi no me aparece... es tu ordenador